Hola, querido amigo dokusha: Es un texto que, aun siendo una obra pequeña en páginas, es una maravillosa historia. Es un relato que te hará soñar y creer en ti mismo, un cuento largo que te dará esperanzas en tu vida y te hará que despiertes a una vida nueva y más fuerte... Pero antes de entrar en la obra, veamos al autor... Verás, Robert James Waller nació el 1 de agosto de 1939 en Charles City, Iowa, Estados Unidos, pero se crió en el pequeño pueblo Rockford en Iowa... Se graduó en 1962 en Economía en la Universidad del Norte de Iowa, antes llamada Iowa State Teachers College... Prosiguió con un máster en Educación en 1964 para iniciar luego sus estudios de doctorado en Administración de Empresas en la Kelley School of Business de la Universidad de Indiana Bloomington en 1968... Asimismo, ejerció como profesor de Administración de Empresas y Economía en la Universidad del Norte de Iowa, donde había sido alumno en 1968 y desde 1977, catedrático y decano entre 1980 y 1986 hasta retirarse en 1989 para dedicarse a la escritura... A principios de los años 80 empezó a escribir ensayos sobre viajes, naturaleza y personales para el diario The Des Moines Register de Iowa. Las colecciones de esos escritos fueron publicadas como Just Beyond the Firelight: Historias y ensayos en el año 1988 y Un buen camino es suficiente de 1990... Mientras fotografiaba puentes cubiertos en el condado de Madison en Iowa, Waller se sintió repentinamente inspirado, y en un período de menos de dos semanas escribió la novela... Decidió ambientarla a mediados de los 60 y en ella contaba la historia de Francesca, mujer de mediana edad, cuya pasión es encendida por un fotógrafo itinerante, Robert Kincaid, que súbitamente aparece en el pueblo... La pareja tiene un intenso romance de cuatro días, antes de que ella elija el deber con su familia en lugar de buscar una nueva vida con Kincaid... Aun cuando tuvo muchos críticos adversos, tuvo éxito entre los dokushas, uno de los más conocidos fue Oprah Winfrey, lo que lo llevó a que el libro fuera reconocido como bestseller en 1992... Tanto el libro como la película hicieron del condado de Madison un destino turístico y de los puentes cubiertos un lugar popular para celebrar bodas... Waller vivió sus últimos años en una granja de piedra de 100 años en el Texas Hill Country, en la que había un estanque en el patio trasero y una casa de huéspedes con cabinas de madera, que le servían de inspiración... Varias de sus obras han sido bestseller ocupando lugares relevantes en la lista del The New York Times, en especial este libro de Los puentes de Madison, que recibió el galardón de superventas... Es una novela que ha sido traducida a 40 idiomas y de la cual se han vendido más de 12 millones de ejemplares... En virtud de ello, Los puentes de Madison de Robert James Waller, la primera novela de este autor, la cual publicó en 1992, mereció ser también la primera obra de Waller en ser llevada al cine, por el cineasta y director Clint Eastwood, quien realizó su adaptación a la gran pantalla en 1995, gracias a la gran popularidad que había alcanzado por el libro... Por la gran cantidad de logros obtenidos en el ámbito literario, el escritor se sintió inclinado a hacer importantes donativos a las universidades donde había estudiado... Al respecto, en 2012, Waller hizo una donación de siete cifras a la Universidad de Indiana para ser utilizada en la Escuela de Música, la Escuela de Negocios Kelley, las Bibliotecas e Investigación de la Universidad y la Escuela de Graduados de la Universidad (RUGS)... La donación incluía un legado a los derechos de autor de toda su obra, arte y música y el rancho de Waller en Texas, su última residencia... Así pues, una vez hemos visto al escritor, se nos hace ineludible, en este instante, hablar de la obra... Verás, esta conmovedora obra Los puentes de Madison de Robert James Waller nos presenta el encuentro fortuito de un hombre y una mujer en el apacible condado de Madison, Iowa. Ambientada en el año 1965 nos relata la historia de Francesca, una solitaria ama de casa del Medio Oeste estadounidense, oriunda de Bari, Italia... Ella se había casado con un soldado estadounidense establecido por un tiempo en Italia, que luego emigró a Estados Unidos... En cierto momento, cuando su esposo e hijos se encuentran fuera del pueblo en una feria de ganado del Estado de Illinois, conoce al fotógrafo de la National Geographic, Robert Kincaid, hombre habituado a recorrer el mundo, quien es enviado a este condado para realizar una serie de fotografías de los viejos puentes cubiertos de la zona... Francesca, por amabilidad y hospitalidad, lo invita a cenar y surge entre ellos inesperadamente un amor verdadero y una pasión desconocida, en los cuatro días que pasan juntos, que generan un giro fundamental sobre todo en la vida de Francesca... Los principales personajes que intervienen en Los puentes de Madison de Robert James Waller despliegan sensualidad y alta carga emotiva retenida y oculta de la realidad que los rodea... Los puentes de Madison de Robert James Waller nos presenta dos personajes de caracteres muy diferentes, que son: Francesca Johnson... Francesca es una mujer casada con dos hijos, dedicada a los oficios del hogar y quien, antes de conocer a Robert, lleva una plácida existencia... Ella es una inmigrante italiana que, luego de casarse con este granjero exsoldado se conformó con llevar una vida aburrida consagrada a su esposo e hijos... Es, sin embargo, una mujer con estudios y grandes aspiraciones. Es apasionada y con gusto exquisito por la poesía y el arte... No obstante, las circunstancias de la vida la llevan a abandonar sus sueños, teniendo que acostumbrarse a vivir en un pueblo de mala muerte rodeada de gente que no le aporta nada... Robert Kincaid... Es un fotógrafo de vida nómada, que trabaja freelance para la revista National Geographic, por lo que lleva una vida errante según los destinos donde es enviado a efectuar trabajos fotográficos en distintas partes del mundo... Aun cuando Robert es un hombre bien plantado y experimentado, no tiene estabilidad alguna en su vida, la cual está inmersa en el viajar, hacer fotos y vivir experiencias disímiles unas de otras... Sin embargo, en el libro Los puentes de Madison de Robert James Waller, Robert es atento, cuidadoso y educado, aunque, a veces, también misterioso y atractivo... Es una persona que actúa libre sin ataduras, intrépido, pero solitario, aunque muy generoso, por lo que es dado a respetar sin más las decisiones ajenas... La historia de Los puentes de Madison de Robert James Waller se desarrolla durante unos cuatro días del año 1965 en este condado de Iowa, cerca de sus afamados puentes... Es una zona rural y bastante solitaria, en la que Francesca, un ama de casa aplicada y cuidadosa de su hogar y esposo, de criar a sus dos hijos y de llevar adelante su pequeña granja, conoce a un fotógrafo forastero, Robert Kincaid, quien llega al pueblo a hacer su reportaje sobre los antiguos puentes cubiertos de la zona... El encuentro con el forastero perturba a Francesca, quien ha abandonado mucho tiempo atrás sus sueños y emociones de mujer y se ha ahbituado a vivir plácidamente como granjera en el perdido condado de Madison en Iowa... Sin embargo, la supuesta tranquilidad que hay en su vida se ve trastornada por Robert durante ese fin de semana en el que realiza su trabajo fotográfico, momento que es propicio, ya que Francesca se encuentra sola, pues su familia está fuera del condado... Se genera, entonces, un ambiente sutil y apropiado, que le abrirá los ojos y el corazón a un mundo, que ha desterrado al más recóndito lugar de su memoria por tantos años de rutina pueblerina... Esos días de pasión le harán aflorar sentimientos escondidos que entrarán en conflicto con la persona que ha sido hasta ese momento. Es un melodrama romántico protagonizado por dos adultos que nos regalan una historia de amor conmovedora, sorprendentemente real y que nos regala una sutileza y delicadeza grandes... La novela se presenta como una obra breve, pero muy intensa. El autor despliega una forma narrativa no lineal, ya que comienza por el final y, aun cuando se puede intuir el mismo, no le disminuye en lo más mínimo el interés que se genera en el dokusha por descubrir el cómo y el porqué del desenlace... En el relato destacan escenas de la trama en las que se ofrecen momentos de mucha delicadeza y sensualidad por la forma en que se narran, así como por lo que viven, sienten y transmiten sus personajes y lo que provoca al leerlo... Por esta razón, mi querido amigo dokusha, te invito a que la leas y luego opines... Entonces, ahora sí, lee y disfruta...

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